28/11/14

Uno sale de la ignorancia y entra en las dudas. No creo que haya un estado plácido llamado sabiduría, una especie de plataforma inamovible desde la que comprenderlo todo. Ese camino entre A y B se recorre en silencio, solo, haciendo mucho ruido al principio, quizá dejado llevar por esa alegría triunfante de los que van hacia la luz, pero cada vez cuidando más de que las pisadas no levanten polvo ni nos delaten ante otros o ante nosotros mismos para recordarnos que todavía seguimos en tierras de la ignorancia. Porque a veces se camina en círculos y se mantiene la ingenua certeza del que avanza. Quizá la erudición se parezca a ese estado, a ese púlpito plegable que todos tenemos la tentación de plantar. Dudar sirve para no rendirse. Si dudo significa que una parte de mí sigue practicando la valentía de negarse a aceptar el estatus -inventariado por otros- de lo que me rodea.

No hay comentarios :