18/2/14

Llegan noticias de tus manos, grietas que el aire consiente para que tus dedos me toquen. Tu estrategia es demostrarme que estoy vivo. ¿No consiste todo en eso, en advertir los ruidos de la fisiología, bosque cárnico, innombrable tiempo del verbo ser que actúa por mandato del milagro? Si es así, que tu mano se pose. Los cirujanos que coserán nuestras heridas todavía no han nacido. Ni creo que nazcan.