27/12/13

Un viento estándar tabula mi hoja cuando no estás, no tu mano, siempre hidratada y presta al adorno de joyas aztecas que no se encuentran ya en este mundo. Tiene un punto bochornoso (y hasta da risa) todo lo relacionado con la parafernalia de la ausencia. Me aburre igual que el telediario, aunque por ahí haya gente muy competente especializada en sufrirla y transcribirla luego en forma de canción. También es verdad que hablamos de una ausencia de juguete, un infierno de Dante fabricado por Playmobil. Compraste billete de vuelta y le diste fotocopia a mis nervios, los pobres, que ahora recorren la casa agitándola en el aire como si fuese un periódico que cuenta a seis columnas el final de una guerra.