12/12/13

La música se acerca a lo incomprensible. Al menos te deja en la puerta por si quieres entrar. Sibelius. Su sonatina en fa menor opus 67 lo dice bien claro: en un mundo sepultado por la nieve seríamos capaces de entender nuestra naturaleza sin necesidad de usar palabras. Los países nórdicos se encuentran más cerca del alma geográfica del mundo. Siempre he creído que en el Ártico hay un agujero, algo parecido a un pozo gigantesco que atraviesa el hielo y hace las veces de puerta de los muertos. Se llega caminando, muy despacio, después de muchos años e indicaciones confusas que no pediste. Imagínate en el borde. Ante ti hay un círculo perfecto en medio de un páramo blanco. Sibelius es el viejo que está al otro lado, mirándote mientras baja la tapa de un piano.