7/6/13

El viento va a lo suyo. Parece que nadie le haya explicado nada del mundo de aquí abajo ni de nuestra costumbre de entender la vida como una fotografía. Como somos pasajeros necesitamos que durante un segundo se congele todo para decir: mira, así eres cuando hablas conmigo y así soy yo cuando te escucho. La máquina cortacésped tampoco parece tener muchos modales. La hicieron para masticar hierba, no para que supiese apreciar sonatas de Scarlatti cuando la tarde se hace un ovillo y se tumba a tus pies. ¿Qué hace la gente a estas horas? ¿Ensayarán los actores sus papeles para esta noche? ¿Extenderán los meteorólogos sus brazos en un plató vacío frente a un mapa? ¿Qué harán ahora mismo las personas que hace tanto que no veo que parece que el tiempo las haya metido en su caja de música después de rociarles barniz por la cara y esculpirles esa sonrisa burlona que parece estar dedicada a mí?