los días del mundo

Sobre la importancia de escuchar a Ben Harper. Toma 1. Ten siempre tu corazón cerca del suelo, en un lugar visible, que no te importe que alguien al pasar lo confunda con una paloma muerta, quizá tu corazón sea eso y no lo sepas y necesites que alguien con criterio te lo diga, pero que te lo diga con esa voz que pone el invierno cuando se quiere colar por tu ventana y tú te asustas y pones tus caras de Dios mío, no. Toma 2. Una canción al azar, Diamonds on the inside, visualízala, imagina tus diamantes dentro, corriendo por tu sangre como domingueros que hacen rafting, ¿los ves?, intenta atraparlos, deslízate por tus corrientes sin que la cabeza te mande, ahora no tienes cabeza, eres un cuerpo extraño que persigue piedras preciosas dentro de tu sangre. Toma 3. Ponte triste cuantas veces quieras. Hazlo con discreción, no martirices a tus amigos con tu tristeza, ni la pintes ni pretendas hacerte rico con ella. La tristeza es un complemento para tu imagen. Más que unas gafas y menos que un sombrero. Toma 4. Ahora vas a abrazar a alguien, ahora tienes diecisiete años y vas a abrazar a alguien en un rincón, vas a decir palabras sobre las que no tienes control. Tómatelo en serio, aquí no hay juegos, es sólo un abrazo y de él depende que tu vida tome el camino de las flores o el de las paredes de zinc. En la Toma 5 volvemos a la Toma 1. El corazón muy cerca del suelo siempre, tu corazón es un animal despreocupado que necesita hierba, charcos, jugar a patinar sobre un billete de metro, esas cosas necesita; si se le confunde con una paloma muerta quizá un príncipe de la ciudad lo lleve a su castillo y le haga descansar escuchando el trino de un laúd mientras reposa frente al fuego. Toma 6. París es una ciudad para caminar despacio. París es una ciudad de chocolate que al amanecer cuenta cosas al oído a los que quieren escucharla. París es una galleta que algún día deberías mojar en tu café cuando conozcas a la persona adecuada. Pero no tengas prisa, París también es una excusa. Toma 7. Estás en un aeropuerto. Hay una niña mulata de cuatro años con la nariz pegada al cristal, está viendo aviones, no la molestes, intenta ser uno de esos aviones, uno de plata que despegue para ella, sé su avión, abandona el suelo y dile que la vida no va a ser desconsiderada con ella, deja que sus ojos te sigan por el cielo. Y vuela bien. Toma 8. Que haya mañana o no es indiferente. Estamos aquí, en esta marca del mapa, así que saca brillo a tus zapatos y baila la Toma 4 y 6, si miran que miren, tú no has venido a este mundo a pedir explicaciones ni a darlas, baila, baila como los ratones de los dibujos animados cuando encuentran queso, baila como los Zares, baila como la espuma, baila con tu estilo indeterminado mientras los jueces te observan con sus prismáticos negros y sus caras alargadas. Toma 9. Sube el volumen. Toma 10. Bájalo lentamente hasta que Ben Harper desaparezca del aire y sólo sea un pasajero de tu cabeza, ese pasajero que nunca te pedirá una manta ni otra barrita de pan.