22/6/15

La hora en que la luz está reciente y el andén casi vacío. Te pone fácil pensar que la vida es una piscina para ti solo y tú decidiendo por qué lado tirarte, si por donde los pájaros o directamente hacia arriba, cohete humano, hasta alcanzar alguna verdad que se mantenga dentro de ti por algún tiempo que siempre será corto, un poco fantasmal e imposible de contar a los que se quedaron abajo desayunando. Me gustan estas mañanas que aún no son de nadie. El verano hace pruebas de voz ante un micrófono de plástico intentando memorizar su discurso, como si a alguien le importara. Total, pasará deprisa y despacio como siempre, pero dejará trozos de luz reciente como la de esta mañana, hace un rato, luz para pintar pasillos de casas abandonadas, luz para desacreditar a los muertos que llevas sobre la cabeza, como esas mujeres africanas que vuelven a casa con veinte litros de agua.

No hay comentarios :