los días del mundo

En los palacios prohíben hacer fotos. Debe ser que los espectros de los reyes antiguos todavía vagan por las salas de música y los comedores buscando un tiempo que fue suyo pero ahora es ido. Creímos ver a Alfonso XII en pijama real pulsando la tecla de un piano de media cola. Se dio la vuelta y nos vio. Podía habernos delatado al vigilante de la sala que en ese momento se aburría mirando por un balcón. Pero no dijo nada. Nos miró sin curiosidad y después se dio la vuelta para desaparecer por una antecámara. Nos volvimos a quedar solos. No hay nada mejor que visitar un palacio temprano, cuando los antiguos dueños están aún en pijama y no saben muy bien qué sucedió.