4/4/14

Mucha gente confunde bonitismo con poesía, pero no se lo reprocho. Hay muchos escritores que se lanzan a la operación gato por liebre con excelentes resultados comerciales. Por ejemplo: Antonio Gala será famoso por ser el único que ha vendido sus libros de poesía en Carrefour. ¿Eso le hace despreciable? En absoluto. El mercado acepta todo tipo de productos. Zara construyó su imperio copiando la ropa que hacían otros. A día de hoy no he visto a nadie a la puerta de una de sus tiendas con una pancarta que ponga: plagiadores. Si aceptamos que en otros sectores existen todo tipo de subterfugios no creo que haya que indignarse porque sucedan en el que antiguamente se conocía como cultura. La mayoría de los novelistas españoles me aburren, pero cierro mi boca ante las listas de ventas. Novelas ñoñas de la Guerra Civil, dramas históricos con tintes románticos, historias de detectives y vampiros, sexo barato, imitadores de Camilo José Cela en versión hipster. Bien. Lo asumo como asumo esos pasillos del hipermercado en los que nunca echo nada al carro. El sistema produce en exceso. Todavía no se ha dado cuenta que no hace falta. Pronto cambiará o puede que ya lo esté haciendo. Aunque el cambio no traerá un mundo perfecto. Las tiendas tendrán otro formato, pero seguirán llenándose de basura que alguien comprará.