4/6/13

Mi abuelo, Luis Acebes de la Cruz, estuvo en la Guerra del Rif, la que más tarde sería conocida en España como la Guerra de África o Guerra de Marruecos. Esta foto es de enero de 1924. Por detrás hay un texto escrito a mano, de difícil lectura por el paso de los años, y porque durante mucho tiempo parece que la fotografía estuvo pegada en un álbum. Al arrancarla se fueron parte de las palabras. Supongo que algo parecido a lo que hace la guerra con los hombres: dejarles incompletos y confusos, con una parte de su vida ilegible ya para siempre. La postal se la envió a la que después sería mi abuela, Esperanza del Campo Fol. Solo me veo pensando en mi cariño, dice, que es la mayor alegría que tengo. Lo que viene a continuación resulta imposible de descifrar, pero me llama la atención el final, esas dos únicas palabras que permanecen visibles: “mi extenso…” ¿Sería su amor por ella lo que consideraría extenso o es que la cercanía o posibilidad de la muerte agranda los sentimientos y los lleva a un plano mágico, a una extensión desconocida en la que permanecen flotando por siempre? El matasellos es francés. Ese detalle explica el posterior desembarco de Alhucemas a cargo de tropas hispano-francesas y que supondría el fin del conflicto. La foto estaba en un cajón, junto con la novela que escribí hace ya unos años y que ahora ni me atrevo ni quiero releer. Solo espero que pase más tiempo para demostrarme si seré capaz de escribirla de nuevo, tal y como antes no supe.