los días del mundo

Si estás triste sal a la calle y observa a los adolescentes. Céntrate en un grupo de cuatro, dos chicas y dos chicos. Irán los del mismo sexo juntos y separados de los otros por una pantalla orgánica cuyo magnetismo se encarga de poner en funcionamiento las demás cosas esenciales. Comprobarás que hasta en su inseguridad hay una alegría salvaje que te recordará a ti a sus años. Llevan en sus manos un paquete de amor de 1 Kg. Su ventaja consiste en que no saben que les ha de durar toda la vida y por eso lo esparcen furiosos por el aire y por eso cuando pasas a su lado tú mismo brillas violentamente durante ese instante. Pero no les mires con ojos de Muerte en Venecia. Si algún día lo leíste, olvídalo. Si no lo has leído, celebra que en ti no hay sitio todavía para la decadencia.